Ya habí sucedido en el Morumbi. Anoche, hicieron lo mismo en el Arena Do Gremio de Porto Alegre, tras el partido contra Uruguay.
Pasadas las 11:40 de la noche salieron los últimos jugadores de Japón del camerino que les fue asignado en el estadio Arena Do Gremio, de Porto Alegre, donde minutos antes habín logrado empatar 2-2 contra Uruguay.
Este habí sido un partido histórico para los asiáticos. No solo habín anotado sus dos primeros goles en esta, su segunda participación en la CONMEBOL Copa América, pero, además, habín logrado su segundo punto en dos participaciones en el torneo. El primero habí sido en 1999 en el empate 1-1 contra Bolivia.
Una vez fuera del estadio, el camerino japonés fue habilitado para ser limpiado. Sin embargo, al llegar a la puerta, que todaví tení pegada la bandera japonesa, se podín ver tres bolsas negras llenas de basura.
Dos y hasta tres giros le dio a la llave en el portón el comisario encargado de esta sección del estadio. Se encendieron las luces y, el piso, todaví estaba mojado. Habín hecho aseo.
Ni un solo papel en el piso, los closets totalmente limpios, las sillas de los jugadores casi que brillaban, y el reloj marcaba las 23:44 horas.
Los mesones no podín estar más limpios y hasta el letrero de la CONMEBOL Copa América Brasil 2019, con la leyenda Vibra El Continente hasta parecí brillar.
Y en el centro de todo, un tablero con el que el entrenador japonés Hajime Moriyasu dio a sus jugadores indicaciones para enfrentar el partido contra los Charrúas.
Otra vez, como ya lo habín hecho en el Morumbi de Sao Paulo, la delegación japonesa limpió el vestuario, lo dejaron como lo recibieron y en el tablero dejaron escrito ‘Obrigado' ‘Arigato'.
Un gracias que puede parecer poco, pero a la vez muestra un gran gesto de amabilidad y respeto de la selección nipona en los estadios brasileños y que jugará su último partido de la CONMEBOL Copa América Brasil 2019 frente a Ecuador, en el estadio Mineirao, de Belo Horizonte, el 24 de junio.