En Río de Janeiro se respira fútbol y su pulmón se encuentra en el templo del fútbol mundial: el Maracaná. La ciudad alberga cuatro de los más tradicionales equipos del Brasil: Botafogo, Fluminense, Vasco Da Gama y Flamengo.
La Ciudad Maravillosa recibe este domingo su primer juego de la CONMEBOL Copa América 2019. Paraguayos y QatarÃes echarán a rodar el balón en el mítico templo del fútbol.
Inaugurado para la Copa del Mundo de 1950, el estadio Jornalista Mário Filho, ha sido sede de la final de las Copas del Mundo de 1950 y 2014, de la final del fútbol masculino de los Juegos Olímpicos Río 2016 y el milésimo gol de Pelé.
Fue en Maracaná donde se dio la derrota por 1-2 de Brasil a manos de Uruguay en la gran final del Mundial de 1950. El famoso ‘Maracanazo', aquel 16 de julio de ese año, siempre será recordado como una de las peores derrotas brasileras en la historia del fútbol.
Ahora, con una capacidad para más de 75 mil espectadores, lo que lo cataloga como el mayor estadio de Brasil, alojará la gran final de la CONMEBOL Copa América Brasil 2019 el 7 de julio.
En las calles de Río de Janeiro, en los parques y sus extensas playas, todos juegan fútbol. La cultura futbolera está presente en toda la ciudad, que ha dado al mundo jugadores de la talla de Jairzinho, Zico, Ronaldo y Romario, por nombrar tan sólo a unos cuantos.
La Ciudad Maravilla aloja a cuatro de los clubes más importantes de Brasil: Botafogo, Fluminense, Vasco da Gama y Flamengo; este último con la mayor hinchada de todo el país: más de 30 millones de seguidores.
Además, del Maracaná, otros tres estadios adornan la ciudad: el São Januário de Vasco da Gama, el Estadio Luso-Brasileiro, también conocido como Estadio Ilha do Urubu, administrado desde el 2017 por el Flamengo y el Olímpico Nilton Santos, del Botafogo, que fue una de las sedes de los Juegos Panamericanos de 2007 y los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro de 2016.